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Universidad Alas Peruanas

Escuela Profesional de Ingeniería Civil

CURSO: MECANICA DE SUELOS APLICADA A LA


CIMENTACIÓN Y VÍAS DE TRANSPORTE

TEMA: «FALLAMIENTO DE TALUDES DE SUELOS


GRANULARES»

DOCENTE: ING. BERCIN ALLCCACONDORI ALATA

ALUMNO : ALEX MENESES JERI


FALLAMIENTOS DE TALUDES DE
SUELOS GRANULARES
Los suelos que forman un talud con la contribución del
agua se vuelven inestables y por lo tanto tiende a
moverse hacia la parte inferior ya sea por gravedad u
otras fuerzas o cargas excéntricas al incrementarse o
cuando la resistencia del suelo disminuyen de tal manera
que las fuerzas que se oponen al movimiento en total,
son menores que las que lo provocan y al ser de esa
manera se produce la falla de talud.

Los suelos no estables se deslizaran a través de


superficies de falla preferenciales.
EN LA NATURALEZA EXISTEN:

SUELOS NO COHESIVOS:

suelos granulares o arenas puras, la superficie


de falla es plana. Los taludes construidos sobre
macizos no cohesivos, serán estables si el
ángulo de inclinación del talud es menor que el
ángulo de fricción interna de la arena, o sea el
ángulo de fricción interna natural de arena en
equilibrio plástico.
SUELOS COHESIVOS:
superficie de falla es curva o circular por lo
tanto el análisis en la estabilidad del talud se
aplicarán los métodos de diseño de “estabilidad
de talud”.
El ángulo de inclinación del talud es superior al
ángulo de fricción interna ß=f. La superficie de
ruptura se profundiza indefinidamente.
En suelos cohesivos con taludes muy inclinados
la falla ocurre a lo largo de superficies circulares
restringidas a una zona superficial de espesor
Z1.
La superficie del talud puede tener planos de
ruptura rectos, estos pueden ser sustituidos para
el estudio práctico por superficies de ruptura
circulares o de espirales logarítmicas
GEOMETRÍA DE
FALLAMIENTOS DE TALUDES
NATURALES DE DIVERSOS
TIPOS DE SUELOS
COMPORTAMIENTO DE TALUDES DE SUELOS
GRANULARES

La Mecánica de Suelos Clásica se ha interesado


principalmente por los suelos saturados. Ello se debe a
que, en general, la resistencia y rigidez de los suelos
parcialmente saturados son superiores, por lo es
conservador suponer que, en cualquier caso, los suelos
pueden estar saturados (en la mayoría de los casos, es
posible que se llegue a esta situación).
De la misma forma, el estudio de los suelos saturados
es mucho más sencillo, consecuentemente, los
conceptos clásicos de la Mecánica de Suelos fueron
desarrollados, en su mayoría, considerando el suelo en
estado saturado; sin considerar la fase gaseosa que Fases diferenciables de un suelo.
está presente en casi todos los suelos. Sólida (partículas minerales),
gaseosa y líquida
Por razones prácticas, se asumió esta condición como la más crítica; siendo una
simplificación para tratar de explicar el comportamiento del terreno en un
sistema bifásico (agua + suelo). Un ejemplo claro de ello, es el análisis de la
estabilidad de taludes, donde los modelos empleados para la evaluación de los
factores de seguridad, consideran la saturación al 100% como la condición más
conservadora.
Sin embargo, los problemas de inestabilidad de taludes son propios de suelos
parcialmente saturados, que pueden ocurrir después de largos periodos de lluvia
debido al aumento del grado de saturación, que conlleva a su vez la disminución
de las tensiones de succión (confiriéndose a esta última variable, la
responsabilidad de las modificaciones de los parámetros mecánicos del suelo).
Con relación a la estabilidad de
taludes en suelos, hay que destacar
que, en su condición natural, se
trata, generalmente, de suelos
parcialmente saturados. En estos
materiales es frecuente encontrar
taludes casi verticales de altura
considerable, como también es
común encontrar fallas de taludes
en apariencia estables por causa de
precipitaciones o inundación.

Deslizamiento, en suelo granular, producido por


precipitaciones intensas
El caso contrario a la inestabilidad de los suelos parcialmente
saturados, se consigue cuando la disminución de la humedad
produce un aumento de la succión (en suelos muy secos se
introducen tensiones de succión que pueden alcanzar valores de
miles de bares), generando un incremento inseparable en la
resistencia al corte, y por ende en los factores de seguridad.
Por lo anterior, sería erróneo clasificar geotécnicamente un suelo
parcialmente saturado con valores altos de cohesión y ángulo de
fricción interna, (para un análisis de estabilidad de taludes), si
dicho suelo se encuentra bajo la influencia de largos periodos de
precipitación, puesto que, se estaría sobrevalorando su resistencia
al corte. Al producirse un incremento hidrostático, el suelo pierde
la succión (cuando un suelo se encuentra saturado, la succión
toma un valor de cero) y su capacidad de resistir las fuerzas que lo
desequilibran dando lugar a la falla o rotura.
Cuando un suelo está parcialmente saturado, la presión del
aire es normalmente nula (igual a la atmosférica), salvo en
casos de confinamiento intenso a gran profundidad, por lo
que, la presión del agua en los meniscos será negativa
(succión capilar). La saturación de un suelo implica
cambios de volumen del suelo, que en determinados casos
pueden ser importantes. En el caso de suelos granulares
(gravas y arenas), estos apenas sufren cambios de volumen
al saturarse, mientras que los suelos de grano fino
presentan mayores cambios.
La resistencia al esfuerzo cortante de los suelos
parcialmente saturados, involucra básicamente los mismos
principios de los suelos saturados. Sin embargo, existe una
gran diferencia, puesto que en los suelos parcialmente
saturados, los poros no solamente contienen agua, sino que
también, hay una proporción de aire que depende del
Talud en suelos, frente al mar (Lima, Perú)
grado de saturación de los mismos. Esta condición,
conlleva un comportamiento mecánico que difiere uno del
otro y que induce cierta complejidad al conjunto.
En los suelos parcialmente saturados, los poros están ocupados
por dos fluidos, agua y aire, los cuales pueden estar en
equilibrio a presiones que difieren en uno y otro, debido a la
tensión superficial. Ante esta situación, el comportamiento de
los suelos parcialmente saturados (es decir, su deformación y
resistencia), sería función de las tensiones totales e
intersticiales como variables independientes. Por tanto, la
hipótesis más general es que el comportamiento es función de
dos variables tensionales independientes, en lugar de una sola
tensión efectiva.
Los suelos parcialmente saturados han sido objeto de
numerosos trabajos de investigación en las últimas dos
décadas, y existe la base teórica para entender su
comportamiento. La dificultad para implementar la teoría está
en la complejidad de las pruebas de laboratorio y de campo,
requeridas para medir las variables que definen el estado de
esfuerzos en suelo parcialmente saturado.
Lo suelos son materiales compuestos de partículas sólidas, fluidos y gases, entre ellos
diferentes tipos de minerales, materia orgánica, agua, sales disueltas, etc. Para fines
prácticos, se describe un suelo, como un sistema de tres fases: sólidos, agua y aire,
Fredlund y Morgenstern (1977) (en Fredlund & Rahardjo, 1993) propusieron un
sistema de cuatro fases, mediante la adición de la película aire-agua como cuarta fase,
denominada por ellos la “membrana contráctil”, por su capacidad de resistir esfuerzos
de tensión. Bajo este concepto desarrollaron su teoría de estado de esfuerzos de los
suelos parcialmente saturados.
Como se puede observar en la imagen
anterior, el criterio de rotura para los
suelos no saturados, no solo vincula el
ángulo de fricción interna del suelo,
sino que también relaciona el ángulo
de fricción interna con respecto a la
succión matricial, por lo que en ese
estado la resistencia al corte es mayor
y por ende la envolvente de rotura
esta alejada en el circulo de Mohr.
Si el suelo pasa de una condición de
saturación parcial a una saturación
completa, este pierde la succión,
provocando una disminución de la
resistencia al corte del suelo y el
desplazamiento de la envolvente de
rotura en el círculo de Mohr, lo que se
puede traducir en la falla o rotura del
suelo.
Un aumento de la succión (ua-uw)
ocasionada por ejemplo por la perdida de
humedad, de un suelo sujeto a la
evaporación, aumenta la magnitud de la Deslizamiento de talud en suelo
resistencia en mayor o menor grado de parcialmente saturado causado por
acuerdo a las características (peso precipitación prolongada
específico, capacidad de retención de
agua, textura, mineralogía, entre otros)
del suelo, pero que a su vez se puede
perder dada la condición de saturación
del terreno.
Este análisis teórico pretende explicar, desde los conceptos clásicos de la
Mecánica de Suelos, el aumento de la resistencia y por ende en la
estabilidad de los taludes en suelos parcialmente saturados (frente al suelo
saturado). Lo que nos permite inferir que aunque los taludes parezcan
verticales y muy resistentes, en el momento de ser afectados por la acción
del agua, perderán su resistencia, modificándose su geometría por efecto de
deslizamientos.
Experimento simple que muestra cómo un suelo, parcialmente saturado,
pierde la resistencia al saturarse. Nótese que el terreno, antes de ser cubierto
por agua, posee una resistencia elevada.
Visto lo anterior, si es previsible la saturación del suelo, es oportuno
emplear los parámetros de suelos saturados para el análisis geotécnico.
De la misma forma, esperamos haber explicado ¿porqué pueden "existir"
taludes cuasi verticales, en suelos parcialmente saturados? Debiéndose este
efecto a la succion matricial que aumenta la resistencia al corte.
PARÁMETROS DE RESISTENCIA CORTANTE
Consiste en determinar un ángulo del talud para el cual en condiciones
normales, bajo condiciones de agua, bajo un flujo de agua que se produzca
sobre la masa de suelo o deformaciones provocadas por cortante de tal
manera que el talud se mantenga en equilibrio plástico, esto será posible si
en un punto dado se mantienen los esfuerzos del talud provocados dentro
de la masa de talud, sean iguales o mayores que la resistencia del suelo.
El análisis de talud debe hacerse tomando en cuenta las fuerzas resistentes
como propiedad.
Un talud se considera estable si el ángulo de inclinación fuera menor
dentro de cierto rango de seguridad que el ángulo calculado.
CALCULO DE LA “s” A PARTIR DE DESLIZAMIENTOS OCURRIDOS.
Despejando “s” tenemos:
TALUDES DE ARENA SECA SIN COHESIÓN
¡GRACIAS!

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