energética de Calderón En la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana, durante los meses de mayo y junio de 2008, se organizaron cinco foros donde más de treinta especialistas de diversas instituciones analizaron las iniciativas de ley presentadas al Congreso de la Unión por el Ejecutivo Federal para reformar las leyes reglamentarias de PEMEX. En las ponencias se coincidió en proponer al Senado de la República que no apruebe dichas iniciativas porque: 1: El diagnóstico sobre PEMEX en el que se fundamentan las iniciativas está orientado por una visión catastrofista ya que la evaluación del valor de sus activos no contempla cabalmente la capacidad de recuperación y ampliación de los mismos, que han sido desprovistos de recursos financieros para su mantenimiento, aunque sí son recuperables en una elevada proporción. 2: Son inconstitucionales porque contrastan con lo dispuesto en varios artículos de la Constitución, fundamentalmente con el Artículo 27. Por ejemplo, la iniciativa para reformar los artículos 44 y 45 de la Ley Reglamentaria de PEMEX crearía un régimen de excepción a la Ley Federal de Adquisiciones, al establecer la adjudicación directa de las operaciones petroleras a particulares, originando condiciones de discrecionalidad y confidencialidad que la colocaría fuera del régimen de fiscalización estipulado en nuestras leyes y normas federales vigentes. Dichas reformas son un ardid para la entrega a particulares de áreas de la industria petrolera reservadas de manera exclusiva a la Nación. 3: Las iniciativas no abarcan una estrategia científica y tecnológica idónea para hacer frente a la inevitable transición energética hacia fuentes alternas de energía y de materias primas para la industria química nacional. De aprobarse, cancelarían el desarrollo científico y tecnológico, restringirían las oportunidades de empleo especializado y de alto nivel de los científicos mexicanos y desalentarían la formación e incorporación de nuevos cuadros. 4: Acelerarían el agotamiento prematuro de las reservas petroleras. Entre otras razones, porque el régimen impositivo impuesto por la SHCP ha convertido a PEMEX en el sostén principal del presupuesto de la Federación generando una especie de semi-paraíso fiscal para el sector privado y provocando la dependencia de los ingresos fiscales en la exportación de crudo. Pero también por la presión extranjera que impele a ampliar la oferta de crudo en el mercado internacional, de allí la urgencia del gobierno de incursionar en aguas profundas a todas luces anti- económica e insensata por carecer de sustento técnico y científico. 5: Acentuarían el problema actual de la desintegración de la industria petrolera al permitir que grandes consorcios privados controlen la operación y los beneficios derivados de las instalaciones y equipos para exploración, extracción, conducción, transporte, refinación y procesamiento del petróleo. 6: Favorecerían los intereses privados en una materia en la que éstos no tienen razón de ser, a costa de los intereses nacionales. 7: Estimularían una mayor corrupción en todos los renglones de la industria petrolera al entorpecer el necesario flujo de información pública, al garantizar impunidad a los altos funcionarios y al impedir que esta industria sea fiscalizada por un organismo externo de control. 8: Pondrían en peligro el ejercicio de nuestra soberanía en este sector, al permitir que las controversias con empresas contratistas extranjeras quedasen subordinadas a tribunales internacionales en demérito de nuestro sistema judicial. En consecuencia, se considera que dicha iniciativa debilita a Petróleos Mexicanos, limita el desarrollo económico del país y socava la soberanía nacional. En su lugar, los ponentes coincidieron en que es 1.- Reelaborar el diagnóstico sobre PEMEX tomando en cuenta la efectiva capacidad de servicio que tienen sus activos en funcionamiento y su condición de ser la única unidad económica de dimensión nacional que opera en el país: sus ingresos equivalen al 12 % del PIB.
2.- Preservar la vigencia del contrato social expresado principalmente en el Artículo 27
constitucional para que la Nación siga teniendo la exclusividad y el dominio sobre el petróleo y demás hidrocarburos.
3.-Reformar a PEMEX reintegrando las subsidiarias (exploración, perforación,
producción, refinación) y la petroquímica básica y secundaria para que opere de una manera integral, en una sola cadena de valor, que rearticule la industria petrolera en un solo organismo descentralizado, libre de los conflictos artificiales creados por los precios de transferencia, para que pueda aprovechar en forma óptima las diferencias de costos y precios entre el petróleo crudo y sus derivados y para que despliegue una estrategia que privilegie la explotación prudente de las reservas petroleras, aumentando el valor agregado de las ventas mediante la integración de cadenas de transformación petroquímica. De esa forma se podrán mantener los beneficios fiscales sin necesidad de exportar el petróleo crudo. 4.- Suprimir el control presupuestal, financiero y de gestión que ejerce la Secretaria de Hacienda y Crédito Público sobre PEMEX y transitar a un esquema de autonomía presupuestal y de gestión que le permita reinvertir los excedentes necesarios para la recuperación de sus activos, la expansión de sus cadenas productivas y la asimilación de la tecnología que requiere la prospección y explotación de nuevos yacimientos.
5.- Destinar al menos el 2% de las ventas de PEMEX para
suscitar un patrón energético basado en energías renovables, e impulsar una estrategia sostenida de investigación científica y tecnológica, preferentemente sustentada en las universidades públicas y centros de investigación nacionales, para la creación y asimilación de las tecnologías que requiere la ampliación y actualización de la industria.
6.- Democratizar las relaciones laborales y sindicales.
7.- PEMEX deberá informar pública y oportunamente sobre sus
procesos, cifras y metas económicas y sociales, rindiendo cuentas al Congreso de la Unión y a la sociedad. Asimismo, deberá supeditarse al control de la Auditoria Superior de la Federación para eliminar la corrupción mediante la adecuada fiscalización de su operación, en particular de los contratos otorgados a privados. 8.- Definir una política integral de largo plazo que garantice al mismo tiempo la seguridad nacional, la soberanía energética y el desarrollo de la nación mediante la producción y el uso racional de los diferentes recursos energéticos, a cargo de los organismos públicos descentralizados. En conclusión se recomienda al Poder Legislativo que rechace la iniciativa del Poder Ejecutivo en el tema energético y en su lugar procure la reforma de PEMEX encauzada a la reactivación de una industria petrolera integrada, al servicio de la nación y en cumplimiento cabal del espíritu de la Constitución. Firmas ARECHIGA VIRAMONTES URIEL ARROYO PICARD ALBERTO . ASSENNATTO BLANCO SALVADOR CÁSARES LAURA CONTRERAS JAVIER COTA SÁNCHEZ ADRIANA CUENCA SARAVIA BRENEY DOMENELLA AMADIO ANA ROSA GARCÍA COLÍN LEOPOLDO GARCÍA MÁRQUEZ ENRIQUE GERSHENSON ANTONIO GÓMEZ JORGE GUTIÉRREZ MARIANO HUERTA MORENO GUADALUPE KATO MALDONADO LUIS LOBO OEHMICHEN RICARDO MAGAÑA ALVARÉZ ROSA MARÍA MALAGA VILLALBA JORGE A MARIÑA FLORES ABELARDO MOCTEZUMA BARRAGÁN PABLO NAVA TELESFORO ORTEGA AGUIRRE MAX PADIERNA DOLORES PEÑA SANCHEZ JAIME SANCHEZ AZUARA MARIA ELENA *SOLÍS DE ALBA ANA ALICIA Fuente: http://www.izt.uam.mx/forospetroleo/